“I’m
a fool to want you”
Precisamente
porque la tristeza es un movimiento del alma impopular y yo diría
que hasta perseguido – el mismo Montaigne en sus Ensayos
declara no haber sentido por ella ningún tipo de inclinación o
amor; es más, la tacha de pasión maligna, loca, cobarde y
siempre perjudicial-, reivindico mi derecho al Spleen, a
una hora de hastío, y a ponerme deliberadamente triste, reflexiva
hasta la malignidad. ¿Y por qué no? Enciendo mi ordenador, una
revista me invita a que lea su poema de hoy, y sin saber cómo, los
versos de Cornelius Eady me acaban conduciendo a esta canción,
interpretada por una Billie Holiday que canta esta letra sin
compasión ninguna por nuestro apenas pertrechado corazón. La oyes y
das gracias de poder llorar a escondidas de este mundo tan risueño,
indolente y bobalicón.
Luisa Pastor
No hay comentarios:
Publicar un comentario